Escapando por la ciudad, huyendo de mí mismo me pierdo entre la multitud y observo, caminando por un bosque de bultos andantes, impersonales e intercambiables, este por ese, esa por esta; y veo a la gente, y miro sus caras, y busco en sus miradas, y pienso que entro en sus mentes, pero no veo nada.
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